Lo recomiendan viajeros expertos: para conocer o reconocer un lugar basta con cambiarse de asiento en el colectivo cuando uno va a trabajar. Y justamente de eso, de modificar los puntos de vista, se trata la opción de recorrer la Ciudad de Buenos Aires en visitas guiadas sobre dos ruedas. 

Una opción: Las casas más antiguas de Ciudad, callecitas empedradas, el Parque Lezama (1894), el Mercado de San Telmo (1897) y los negocios de diseño; la vivienda que fue de Santiago de Liniers, penúltimo virrey del Río de la Plata, ubicada en Venezuela 469, que aún tiene el frente y paredes de fin del siglo XVIII; son sólo unas opciones.

También en esa zona se encuentran algunos de los negocios que sobrevivieron siglos, como la Farmacia de la Estrella, pionera, que fue fundada en 1834 y establecida en el local actual, de Defensa 201, en 1885. Y la lista continúa.

La ruta céntrica incluye la Avenida de Mayo (1894, con sus hoteles, palacios y bares notables, y la Plaza del Congreso -diseñada por el gran paisajista Carlos Thays para el Centenario-, con la escultura El Pensador, del francés Auguste Rodin, llegada en 1907.

La ruta de Casco Histórico permite pasar del área institucional a una calle de clima barrial, y de la venta de antigüedades a la zona de oficinas. En este paisaje que concentra gran parte de nuestra historia y que mantiene muchos edificios, se puede reconocer y proyectar parte de lo que somos los porteños.


Fuente: https://www.clarin.com