De esta manera, llegó a 42 la cantidad de aeropuertos argentinos en los que alguna de las compañías aéreas de cabotaje ofrece vuelos comerciales de pasajeros, sean estos de carácter exploratorio, estacional o regular; cifra que podría llegar a 44 terminales aéreas, si sumamos San Fernando y a Villa Gesell, donde SAPSA está haciendo durante el verano.

Actualmente son 8 las líneas aéreas que operan vuelos regulares de cabotaje en Argentina: Aerolíneas Argentinas/Austral Líneas Aéreas, Andes, Avianca Argentina, Flybondi, FlyEst, LADE, LATAM Argentina y Norwegian; a éstas se le puede sumar una novena, JetSMART Argentina, que comenzó a comercializar sus primeros vuelos, pero que todavía no comenzó a prestar servicios.

Aerolíneas Argentinas/Austral es la compañía con mayor presencia, alcanzando 36 destinos dentro del país; le sigue Flybondi, con 15 destinos; y completa el podio LATAM Argentina, con 13 destinos dentro del territorio argentino.

De los 42 aeropuertos con vuelos regulares, 6 cuentan con una oferta doméstica compuesta por 6 aerolíneas (Aeroparque, Córdoba, Mendoza, Puerto Iguazú, Bariloche y Salta), 18 aeropuertos tienen una oferta de entre 2 y 5 aerolíneas, mientras que también otros 18 aeropuertos solo tienen una sola aerolínea operando de manera regular (en 13 de ellos, Aerolíneas Argentinas/Austral Líneas Aéreas; en Reconquista y Rio Hondo, Avianca, en ambos casos hasta fin de mes; y, en el segundo, desde marzo, retomaría Aerolíneas Argentinas; en Río Mayo, LADE; en Puerto Madryn, Andes; y en Sunchales, FlyEst).

Avianca había inaugurado sus vuelos a Reconquista en julio pasado, pero en el marco de crisis que vive la empresa, que la obligó a devolver 4 de sus aviones, levantaría la escala en marzo, dejando a esta ciudad del norte santafesino sin vuelos regulares.

Agrupando por provincias, Chubut es la que tiene la mayor cantidad de aeropuertos con vuelos regulares (Esquel, Comodoro Rivadavia, Trelew, Puerto Madryn y Río Mayo). Le siguen, con 4 aeropuertos cada una, Buenos Aires y Santa Fe. Luego hay 8 provincias que tienen vuelos regulares en 2 aeropuertos dentro su territorio (Córdoba, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tierra del Fuego), y 12 en las que solo 1 aeropuerto cuenta actualmente con ese tipo de operaciones (en todas se trata de la capital provincial).

Ahora, al margen de estos 42 aeropuertos con operaciones regulares, existe un universo de otros 50 aeropuertos distribuidos a lo largo y ancho el país que de manera crónica -y desde hace un par de décadas- no tienen actividad comercial y cuentan con cierto nivel de infraestructura que les permitiría manejar al menos vuelos regionales con aeronaves de hasta 50 pasajeros.

Algunos de estos aeropuertos, como el de Paso de los Libres o Junín, tienen sus pistas clausuradas desde hace casi una década por falta de mantenimiento, dificultando así su retorno a la red de las aerolíneas.

Otros, como Concordia, General Roca, Villa Gesell, Tandil, General Pico, Merlo, Villa Gesell o Villa María han sabido tener vuelos regulares en diferentes períodos durante los últimos 10 años, pero sin poder mantenerlos una vez que los subsidios locales que los mantenían se esfumaban.

En el sur también hay una larga lista de aeropuertos que eran servidos por LADE hasta mediados de la década pasada (Perito Moreno, Río Turbio, Sarmiento, San Julián, entre otros).

El siguiente gran paso de este proceso que el gobierno actual ha dado en llamar la “revolución de los aviones”, debería pasar por aprovechar gran parte de esa infraestructura aeroportuaria que hoy se encuentra en desuso desde el punto de vista comercial (porque sí sirven a la aviación general, vuelos sanitarios o chárters de nicho), con incentivos concretos y sostenibles al desarrollo de una red de vuelos regionales con aeronaves de hasta 50 pasajeros. En el fondo, la gente quiere volar.


Fuente: https://aviacionline.com