Como una gran puesta en escena, Bariloche tiene todo preparado: las montañas nevadas, chocolaterías remodeladas, la cartelería en portugués, las banderas verdes y amarillas y las grandes pantallas en las cafeterías para ver el Mundial. Y de a poco comienzan a llegar los protagonistas de esta temporada con la expectativa puesta en el regreso de aquel “Brasiloche” que invadió la ciudad una década atrás.

La recuperación del turismo brasileño es uno de los objetivos de los operadores para esta temporada y varios factores –económicos y meteorológicos especialmente– alientan a pensar que se cumplirán los pronósticos.

“Hay muy buenas expectativas, las ventas vienen muy bien e incluso en las dos semanas de alta temporada ya no hay pasajes en los vuelos directos desde Brasil”, afirmó el secretario de Turismo de la ciudad, Gastón Burlón.

Por estos días se comenzaron a ver en las calles y también en el cerro Catedral las primeras familias brasileñas que llegaron a través de Buenos Aires o del Cruce Andino por lagos. El crecimiento de esta última opción es notorio, según los operadores.

El turismo brasileño tiene un mayor nivel de gasto en la ciudad que un turista argentino, y aunque varió la modalidad de contratación de servicios (ahora lo realizan de manera individual por internet) se mantiene la premisa de que mayoritariamente se alojan en hoteles de 3, 4 y 5 estrellas, según admitieron desde la Asociación Hotelera y Gastronómica.

Los que se anticiparon al invierno encontraron abundante nieve en el cerro Catedral, uno de los paseos más buscados por los brasileños ansiosos de jugar con la nieve. En el centro invernal los que recién se inician en el esquí o snowboard ya pueden disfrutar en las pistas de la base de la montaña y quienes sólo pretenden un bautismo en la nieve y disfrutar de imponentes paisajes también tienen la opción de ascender por la ladera sur a través de la telecabina Amancay y la telesilla Diente de Caballo, para ir más alto.

Aunque comenzó el movimiento, para los operadores la mayor expectativa está puesta a partir del 1 de julio cuando comiencen a llegar los 12 vuelos semanales diarios desde San Pablo que ofrecerán de manera inédita las aerolíneas Latam, Gol y Azul.

Este amplio abanico de opciones para llegar en sólo 4 horas a la nieve, sin trasbordos ni esperas, es uno de los puntos favorables para recuperar este segmento turístico.

“Tenemos perspectivas de crecimiento de un 20% en el turismo brasileño”, señaló Felipe Orticelli, presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche. El secretario de turismo fue más moderado con una previsión de pasar de los 35.000 brasileños que visitaron la ciudad en 2017 a 42.000 al concluir esta temporada.

La devaluación del peso argentino favorece a los extranjeros que viajan al país, pero Brasil también sufrió una desvalorización, aunque menor, de su moneda.
“Hubo buenas ventas antes del movimiento cambiario. Después del Mundial espero que la gente vuelva a pensar en las vacaciones”.

Fuente: rionegro.com.ar