Hoteles, gastronomía y taxis son los rubros donde la capital argentina es barata en dólares, mientras que en las canastas de indumentaria y productos los precios superan los de grandes ciudades de Europa y América.

La competitividad en precios es sólo una de las variables de la competitividad de un destino, pero suele ser la que más a flor de labio está. Tanto es así que en muchos diálogos pedestres entre argentinos la elección de veranear en el exterior es achacada a que es igual de caro que hacerlo en el país. En sentido inverso, al estancamiento del receptivo se lo suele explicar a partir de los precios más favorables de otros destinos respecto al nuestro.

Con la intención de poner a prueba el mito, Singerman & Makón realizó un estudio para analizar la competitividad turística vía precios de la Ciudad de Buenos Aires (es parte de un trabajo más amplio de la consultora). Es decir, cuán cara (o barata) puede resultarle a un turista extranjero en relación a otras 24 grandes capitales del mundo.

La conclusión del informe revela que en base a febrero la Ciudad de Buenos Aires se encuentra entre las 10 ciudades más competitivas de la muestra, con un valor de la canasta diaria promedio de u$s276,28 (contempla alojamiento, una comida diaria en un restaurante céntrico, entradas para un espectáculo un museo, un viaje diario en taxi y una canasta de indumentaria y bienes de consumo).

La capital argentina se encuentra, a su vez, dentro de la franja de gasto promedio que va desde los u$s200 a u$s300, al igual que la mayoría de las ciudades de la región incluidas en el análisis. Esto implica que es levemente más barata en relación a Santiago (u$s 282,95), Río de Janeiro (u$s 284,37) y San Pablo (u$s 289,55) y más onerosa que Montevideo (u$s 272,23) y Lima (u$s 253,43). Las diferencias son mayores respecto a Quito, Bogotá y Asunción, donde el valor diario promedio de Buenos Aires es mayor en u$s24, u$s 53 y u$s76, respectivamente.

Ahora bien, la comparación respecto a grandes destinos turísticos mundiales como Londres, Madrid, París, Roma o Nueva York –incluso el fetiche de Miami- revalida que si Buenos Aires tiene un problema de competitividad (que claro que lo tiene) no pasa por los precios. El costo diario promedio para un turista en estos gigantes del turismo es desde u$s65 hasta u$s 220 mayor.

“La percepción de que somos un destino caro suele darse a partir de mediciones donde se comparan cosas no equiparables. Eso se vuelca en el boca a boca y llega a los medios, donde rápidamente se instala la idea de que es carísimo veranear en Argentina”, explicó Pablo Singerman, CEO de la consultora, quien de todos modos aclaró: “Nuestra visión filosófica es que un destino turístico no debe ser competitivo por precios, sino por calidad. Serlo sólo por tarifas tiene sus riesgos, como conseguir clientes en el corto plazo y perderlos de un día para el otro a mano de otro que salga a competir sobre la misma base”.

El estudio muestra cómo en ninguna de las categorías analizadas la Ciudad de Buenos Aires figura en el top ten de las más caras. Es más, en consumos sensibles para el viajero, como hoteles, gastronomía y taxis, está en el pelotón de las más competitivas.

Tomando como variable de análisis la tarifa de un 4 estrellas porteño (que junto con los 5 estrellas concentran el 50% de las pernoctaciones de extranjeros), la Ciudad tiene el 6° valor promedio más accesible entre las 24 metrópolis consideradas en la muestra. De hecho, todas las de Latinoamérica están por debajo del promedio y 9 de las 10 más accesibles son de la región.

Según el Estudio Singerman & Makón una estadía de seis noches en una misma categoría de hotel en la Ciudad de Buenos Aires sale la mitad que en Londres, París o Madrid.
El costo de almorzar en un restaurante (el promedio se hizo en base a tres establecimientos en los polos gastronómicos más turísticos de cada urbe) es en Buenos Aires de u$s19,50. O sea, u$s10 menos que en el promedio de las 24 ciudades y considerablemente más bajo que el cubierto en las europeas y norteamericanas.

Casi tan sorprendente como lo anterior, es que el informe ubica a los taxis porteños en el top five de los más accesibles. El costo de un viaje de 5 km. dentro de Buenos Aires (US$ 4,72) sale poco más de la mitad que en el promedio de las otras urbes (US$ 8,22).
Otro de los atractivos de la capital argentina, su cartelera de espectáculos, también tiene un costo por ticket (se consideraron musicales en las ubicaciones más accesibles) muy por debajo de los otros grandes epicentros teatrales. Mientras que en Buenos Aires una entrada ronda los u$s22,58, en París sale cuatro veces más, en Madrid el triple y en Nueva York el doble.


Fuente:  http://www.ladevi.info